Carlos Vasconcelos, abanderado por el PRI por años, pero ahora esconde el símbolo priista. Durante más de 80 años el PRI mantuvo secuestrados los colores patrios, fueron su señal de poder, de manipulación y corrupción.Humillaron al símbolo más importante que identifica a los mexicanos ante el mundo y lo convirtieron en un icono de la …
VERGÜENZA POR EL COLOR

Carlos Vasconcelos, abanderado por el PRI por años, pero ahora esconde el símbolo priista.
Durante más de 80 años el PRI mantuvo secuestrados los colores patrios, fueron su señal de poder, de manipulación y corrupción.
Humillaron al símbolo más importante que identifica a los mexicanos ante el mundo y lo convirtieron en un icono de la deshonestidad política de este país.
Y pareciera que hoy se avergüenzan de ello.
Carlos Vasconcelos ha sido durante mucho tiempo el amo y señor de la Confederación de Trabajadores de México, la tenebrosa CTM, en Coatzacoalcos, controladora de sindicatos y obreros en la época dorada del corporativismo priista, la amenaza Vasconcelos es uno de los rostros más representativos del PRI en la región, pero hoy, siendo su candidato a la alcaldía quiere esconder el símbolo priista, el logo tricolor que él mismo contribuyó a prostituirlo.
Lo mismo sus compinches, con los que va en una vergonzosa alianza que estuvo escondida durante décadas y hoy a fuerza la sacan a flote.
El PRD, en el inicio de su existencia, propuso a la autoridad electoral un logo tricolor, un resplandeciente sol que brillaba con los colores de la bandera mexicana. De inmediato brincaron los priistas, impidieron que el sol azteca llevara esos colores y lo arrinconaron en esos opacos amarillo y negro.
Igual que Vasconcelos, los perredistas esconden sus colores.
Los orgullosos y persignados pianistas andan igual, intentando que su azul derechista no se vea mezclado con los colores del PRI.
Carlos Vasconcelos Guevara es víctima de sus propias acciones corruptas, aquellas que cometió al amparo del PRI que hoy lo avergüenza.