Desde las tiendas de EU, los cárteles mexicanos, o los recónditos balcanes, la ilegalidad alimenta a la violencia global Pese a que se ha convertido en una batalla prioritaria de los gobiernos, este problema se expande. Ya sea de las tiendas en Estados Unidos a los cárteles mexicanos de la droga; o de éstos a …
El tráfico de armas expande tentáculos

Desde las tiendas de EU, los cárteles mexicanos, o los recónditos balcanes, la ilegalidad alimenta a la violencia global
Pese a que se ha convertido en una batalla prioritaria de los gobiernos, este problema se expande. Ya sea de las tiendas en Estados Unidos a los cárteles mexicanos de la droga; o de éstos a mafiosos en Latinoamérica, o de los países balcánicos, o de una simple impresora 3D, el armamento ilegal alimenta la violencia y está íntimamente ligado con el mundo de la delincuencia y las drogas. Cortar el suministro parece misión imposible.
EU, el principal proveedor
Estados Unidos encabeza la lista de proveedores de armas a nivel mundial en el ámbito legal; sin embargo, es también uno de los máximos vendedores de armas que terminan en manos del crimen organizado, los cárteles de la droga, gobiernos corruptos y células dedicadas a realizar trabajos fuera de la ley.
Cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena) revelan que desde 2018 se han encontrado en poder de los cárteles 221 ametralladoras automáticas, 56 lanzagranadas y una docena de lanzacohetes que, originalmente, pertenecieron al ejército de Estados Unidos pero que, al recibir las Fuerzas Armadas del vecino país productos más nuevos, lo viejo termina en tiendas comerciales y de ahí salen para terminar en manos criminales.
La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos reconoce que más de la mitad del arsenal ligado a actividades criminales que logra ser recuperado tiene su origen en Estados Unidos. En el caso de México, la cifra se acerca a 70%, en el Caribe es de 80%.
El gobierno de México alega que las armerías estadounidenses como Smith & Wesson, Sturm, Ruger & Co, Beretta; Barret, Colt´s y Glock son perfectamente conscientes de que muchos de sus productos terminarán utilizados para la comisión de delitos en México, principalmente a manos de los cárteles.
Por eso emprendió una demanda en 2021, exigiéndoles rendición de cuentas y el pago de 10 mil millones de dólares por su responsabilidad en el tráfico de armas; alega que, anualmente, se trafican más de 500 mil armas desde Estados Unidos hacia México. De ese total, más de 68% son fabricadas por las empresas demandadas. Un tribunal de apelaciones estadounidense anuló una decisión de una corte menor de desechar la demanda, dándole nueva vida a los alegatos mexicanos.
¿Cómplices del tráfico de armas?
“Uno de los obstáculos gigantescos que tienen los defensores de la paz y el no uso de armas de fuego, son las agrupaciones proarmas y los lobistas, quienes desempeñan un papel crucial al influir en los legisladores para mantener el apoyo a los derechos de posesión y uso de armas”, conforme a la Segunda Enmienda de la Constitución de EU, señala el abogado Jaime Ortiz. Se trata de organizaciones como la National Rifle Association (NRA), el lobby más poderoso del país, al que ni demócratas ni republicanos osan desafiar.